¿Os imagináis un abandono donde a primera vista no parece que haya nada interesante que ver, y luego resulta ser todo lo contrario?
Esto es exactamente lo que me pasó en esta ocasión. Por tanto, no os desaniméis si véis que este reportaje está en la tipología "Obras inacabadas"; aunque sé que muchos pensaréis: "Bah, otra demigrante obra donde sólo veremos ladrillos".
Pero... ¡No! Esta obra es diferente.
Yo también pensaba que sólo iba a ver esqueletos de edificios totalmente vacíos, pero ésta exploración me sorprendió con creces.
Vale la pena echar un vistazo aunque parezca que no haya nada. Las apariencias engañan... y en este caso, mucho.
Una obra sin terminar, donde en la mayoría de los casos no hay casi nada que ver, resulta ser el abandono con más detalles que he visto hasta ahora; por lo que este reportaje representa un gran avance personal; tanto para mi carrera abandonil, como para lo que estáis acostumbrados a ver en este blog.
Además, es también un cambio en lo referente a mi forma de trabajar hasta ahora: Siempre había subido todas las fotos hechas; pero en esta ocasión, debido a la gran cantidad de fotos que hice (914) he hecho una selección de las que veo mejores o dicen algo, descartando las que no veo muy interesantes para subir o son repetitivas.
También lo he hecho más ameno separando determinadas series de fotos de una misma zona mediante títulos con otro color y con una línea más de espaciado respecto al resto del reportaje; creo que así no es tan pesado de mirar al ser muchas fotos.
El lugar que hoy os presento es un complejo de bungalows y viviendas que no llegó a terminar de hacerse pero que sin embargo, encontré mobiliario y otras cosas en algunas de sus dependencias.
Los muebles me imagino que serían para irlos colocando en los apartamentos una vez se fueran terminando.
Es tan grande, que el reportaje está dividido en tres partes; aquí os estoy presentando la primera.
Fui cuatro veces al lugar; con algún que otro percance:
En la primera visita me vieron unos paseantes y los pocos minutos, justo cuando ya me iba, oí las sirenas de la Guardia Civil. Salí y justo en ese momento pasaba la patrulla por mi lado; y yo justo al lado del complejo; pero siguieron su camino. Me habrán visto pinta de turista con la mochila y la cámara colgada al cuello; sólo me faltaba la gorra, los pantalones cortos, y las sandalias con calcetines; jajajaja!!! Ese día me iba pronto porque fui y volví caminando; y el lugar está a unos 9 KM de mi casa.
La segunda vez que fui, entraron detrás de mí dos chavales; al oir ruido me giré y los vi pero aún así proseguí mi camino; fue una sensación rara en la que no tuve miedo ni un mal presentimiento ni nada. Yo tomé una dirección y ellos otra; los observé desde lejos y parece ser que sólo estaban paseando, como yo. Luego ya no los vi más.
El tercero, estuve tan entusiasmada explorando todo, que se me hizo de noche en el lugar prácticamente sin enterarme: Cuando me di cuenta ya se veía cada vez menos y tuve que sacar la linterna para salir.
Y el cuarto, nada raro; pero vamos; que los 4 días los disfruté a tope. Mientras iba caminando por el complejo y me percataba de sus dimensiones, me preguntaba: ¿Todo esto para mí sola? Sí; las 4 veces fui yo sola; como siempre, a falta de aficionados a los abandonos en mi zona.
En ésta primera entrega tomaremos un primer contacto con la zona: Os enseñaré fotos de exteriores y algunas hechas desde fuera hacia el interior de algún apartamento, sin haber llegado a entrar. En las dos próximas partes sí entraremos en varias dependencias.
Si sólo fuera se ven detalles... ¡Imagináos dentro! Que disfrutéis esta primera parte.
En primer lugar, vemos el cartel informativo de la obra.
Un bungalow.
Calles de bungalows que se extienden hasta donde alcanza la vista.
Había algunos que se quedaron en una fase de construcción menos avanzada que otros.
Una de las cosas más curiosas que vi por allí: ¡Una cabina de barco!:
En medio del silencio se oía un ruido que parecía de alguien frotando una superficie con una espátula. Pero sólo era ese cristal roto moviéndose con el aire y golpeando el trozo de al lado.
Dentro, un bolígrafo.
Vaya nombre más original, jajajaja
Sigamos paseando por el recinto.
Un mueble encima del muro.
Los moldes para formar los redondeados techos de las estructuras. Una arquitectura muy original.
¿Alguien habrá querido hacer una hoguera?
Una silla; y detrás su asiento y el de otra que estaba destrozada.
Los cimientos de otros bungalows, apartamentos, villas, o penthouses que ni siquiera llegaron a levantarse. Una fase de construcción mucho más atrasada.
Excepto en esta zona, en el resto del recinto podemos disfrutar de paredes blancas; la delicia de todo explorador que no quiere ver los abandonos afectados a manos de la gente que visita estos sitios con otros fines.
Una libreta sujeta con una piedra.
Me pongo a curiosear y ya véis lo que es... El inteligente grafitero dejó ahí la prueba del delito.
Parte de la grúa.
Seguimos andando y detrás de esas plataformas nos espera otra sorpresa...
¡¡El resto de la grúa!!
Desarmada y tapadita, pero se ve.
Veamos más cosas de los alrededores.
La acumulación de muebles hacía imposible la entrada a este apartamento.
Para los contadores de agua y luz del complejo.
Cabeceros de camas... Lo más increíble es que se ven nuevos.
Baldosas apiladas sin sufrir ningún daño... Como si mañana los obreros fueran a volver para colocarlas en su estancia correspondiente. Tienen pinta de ser para una terraza.
Puertas.
Cajas de botellas de agua.
Otra curiosidad que a saber cómo llegó ahí: Un coche totalmente destrozado:
¡Y hasta un barco a medio hacer me encontré en una de las terrazas de los diferentes apartamentos! Impresionante.
Sigamos paseando por la zona...
Un pequeño servicio portátil; supongo que lo usarían los obreros.
Esa hilera de cuartos fueron los más interesantes. Pero los veremos más en detalle en la tercera parte del reportaje.
Empezando por la izquierda, el primero; ese de la ventana, es el cuarto más grande, y tiene pinta de que iba a ser la recepción del sitio una vez terminado. Está lleno de cosas de todo tipo; de todo el abandono, fue donde más disfruté.
El segundo es un cuarto menos grande; no sé si como almacén para el material de los trabajadores, o como punto de reunión de gente que se hospedara o viviera en el lugar.
El tercero: Unos servicios
El cuarto, según pone en la puerta, un vestuario; pero me extraña al ser una estancia sin ninguna delimitación individual.
Y el 5º y último es donde está todo el material de trabajo de los obreros:
(Cascos, pintura, herramientas, etc) Así que en principio ese cuarto era usado por los obreros para guardar sus cosas; no sé si más adelante al estar el complejo en funcionamiento, se usaría para guardar otros materiales de mantenimiento; como el cloro de la piscina, entre otras cosas.
Se empiezan a ver huellas de vandalismo... Pantalla de ordenador tirada y reventada.
Otro mueble tirado por algún graciosillo de turno.
Lo que supongo que iba a ser la recepción, tiene en uno de sus lados un cuarto de baño y una habitación que también tiene esa puerta desde fuera.
Detalle del primer plano de lo que pone en esa puerta... Pero ahora no es una oficina precisamente... Miremos por la ventana:
Esto es impresionante... ¡Un dormitorio! Nunca había visto algo tan completo en un abandono.
Entraremos a verlo más en detalle en la tercera parte.
Seguimos caminando por otras zonas del lugar y encontramos más objetos a nuestro paso.
Algunas casas tenían su garaje.
Garajes dentro de los cuales se almacena más material.
Sacos sin abrir...
Además de otros objetos; posiblemente restos de okupación.
Una gran zona despejada de casas. Posiblemente era aquí donde iba a estar la piscina o las canchas de tenis. Dos fotos hechas desde el mismo sitio pero con diferentes ángulos:
Nos podemos hacer una idea de la inmensidad del complejo; fijáos en los apartamentos al fondo.
Sigamos hacia otro lado.
Una garrafa con una brocha sumergida en un líquido muy extraño.
Bungalows.
Una bandeja de restaurante.
Otro recipiente.
Guantes de obreros:
Más cosas si seguimos andando y mirando por otros lados:
Una tumbona
(No os quejaréis; os estoy citando adelantos de los dos siguientes capítulos del reportaje)
Identificaréis el apartamento porque una vez arriba, en la foto de la terraza veréis el palo vertical de la barandilla del futuro balcón: Esa terraza era la única que tenía ese palo.
Una espátula.
Una brocha que un día dejó de pintar para siempre, quedándose con la pintura reseca como testigo.
Un palet con baldosas variadas...
¡Incluso aún con parte de su envoltorio!
Material sin estrenar por un tubo.
Los diferentes tipos de inmuebles se disponían a distintos niveles.
Un par de calcetines.
Un montón de llaves oxidadas.
Estanterías totalmente oxidadas.
Mesa de trabajo:
Otra cosa extraña que vi; ¿Qué habrán quemado ahí con la gasolina?
Olía que alimentaba:
Esto estaba justo detrás.
Sigamos...
Esta zona es más ancha entre unos apartamentos y los de enfrente, que la otra callejuela del principio del reportaje.
Contrapesos para grúa y andamios.
Botellita de dudoso contenido.
Una bolsa con material dentro.
Cajetilla de contador, puesta para nada.
Me extrañó ver aquí estas cartas de un restaurante que se encuentra funcionando en otro punto de la isla.
Seguimos dando vueltas.
La leyenda con las diferentes estancias y dependencias del complejo. Rota, pero como vemos, las piezas están al lado; así que es fácil montar el puzzle. Sólo falta una pieza; en la foto de debajo a la derecha se ve el hueco una vez unidas las piezas que sí estaban.
Se aprecia que iba a ser un sitio bastante grande y con diversas instalaciones para los clientes y residentes. Por si no lo véis bien, os lo pongo en el mismo orden en que está ahi:
Recepción, apartamentos, piscina, solarium, bar piscina, párking, restaurante, salón social, pub, zona deportes, y zona comercial.
¡Hasta una zona comercial iba a tener! Más que un complejo, parece toda una urbanización.
Yo andaba buscando la piscina; que hacía calorcito y me apetecía darme un bañito, pero no la encontraba por ningún lado, y tampoco había nadie a quien preguntarle.
Aún no la habían empezado a hacer; supongo que será porque primero hacen y ponen apunto las viviendas, bungalows y apartamentos; y cuando estuvieran del todo terminados, empezarían con la piscina. De lo contrario supongo que el agujero ahí en medio estorbaría a los obreros en el transporte de materiales de un sitio a otro.
Un montón de cajas de madera; zona a la que ahora nos acercaremos a curiosear a ver qué hay dentro...
Es un montón de material variado: Baldosas, azulejos, encimeras para las cocinas... ¡Todo nuevo!
Para exteriores.
Lo que no estaba dentro de las cajas contenedoras, estaba apilado en palets. Pero asombrosa la gran cantidad de material sin estrenar que había por todo el complejo.
Sigamos mirando por otro lado:
En la terraza de otro apartamento, más material sin usar.
Junto con restos de aparatos eléctricos.
Un soporte para sombrillas.
Como podéis comprobar, en una de mis incursiones estaba tan entusiasmada con la exploración, que se me hizo de noche casi sin darme ni cuenta. ¡Lo nunca visto! Yo, en un lugar abandonado sola de noche.
Árbol creciendo escaleras arriba.
Hasta la columna tenía todavía su envoltura protectora.
Otro palet con baldosas sin estrenar.
En muchos apartamentos había acumulado material de diversas tipologías: Material de construcción, mobiliario, etc...
Vamos ahora para otro lado:
Baldosa para zonas exteriores.
Más baldosas y azulejos apilados sin tocar:
Una vez visto lo anterior, seguimos paseando.
Ladrillos que perduran cuidadosamente apilados, tal y como fueron dejados un día; quizás pensando que se iba a volver al día siguiente a continuar el trabajo.
Otras llaves; menos oxidadas que las que se vieron más arriba.
Más baldosas de zonas exteriores.
Sacos de material sin usar...
Y a unos metros, nos encontramos esto: Es el contenido de uno de los sacos, ¡Pero sin el saco! Y totalmente seco; con la forma del envoltorio. Aclaro que ya estaba roto; para hacer la foto le puse el pie encima pero suavemente: No modifiqué para nada el estado en el que me lo encontré.
Y para finalizar, vamos abriendo boca para lo que veremos en las siguientes partes; aquí os pongo unas fotos que hice desde ventanas, pero sin llegar a entrar a esas habitaciones... Y es que algunas, según lo que se veía en ellas, daban algo de respeto.
Aquí podemos ver unos zapatos, y en el estante más bajo de la estantería, una jarra con agua.
Aquí escuché un ruido proveniente de debajo de la cama. Era un gato que luego salió por la puerta; pero cuando no sabes lo que es, el susto inicial siempre lo tienes.
Armario con cosas variadas: ropa; y si nos fijamos a la izquierda se ve ligeramente una botella de aceite.
Detalle del vestido (Como dije anteriormente, no entré a esta habitación; la foto la hice acercando el zoom de la cámara)
Un tubo de crema entre la ropa.
Aquí vemos la botella de aceite más de cerca; así como también podemos darnos cuenta de que ha habido movimiento de un día para otro: El bote de crema que antes estaba fuera del armario, ahora está dentro.
No es el único cambio que he visto; hay otro; y también en la misma habitación. Es la siguiente foto:
¿Habéis visto? Los somieres han desaparedico. ¡Bestial!
Conclusión: Hay gente frecuentando la zona. Menos mal que no me encontré con nadie ninguno de los 4 días que fui.
Parece que estoy dentro, pero ésta última foto también la hice desde fuera; desde una ventana.
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