Edificio peligroso

Este reportaje tiene como finalidad explicar gráficamente por qué es peligroso entrar en según qué abandonos. No todos son seguros; en algunos de ellos existen serios peligros que pueden costarnos incluso la vida.

Cuanto más ruinoso esté el edificio, mayores precauciones habrá que tomar; y si le vemos muy mala pinta, puede ser mejor no entrar.

Las tres primeras fotos de este reportaje fueron sacadas por mi amiga Priscila un día que pasó ella sola por al lado de ese abandono, se acordó de mí e hizo las fotos para enviármelas; así que...
 ¡Gracias! Sin su colaboración no habría sido posible hacer este reportaje de seguimiento, que sirve para explicar visualmente uno de los peligros más comunes de los edificios abandonados.

Como ven; la entrada es bastante fácil; sólo hay que saltar esa desmejorada y agrietada ventana.

 Al fondo, un gran espejo intacto.

Pero de esta foto a la siguiente, sólo ha pasado un mes:

¿Ven lo que ha pasado? ¡¡Se ha venido abajo parte del techo!! Esta y las que siguen ya sí son hechas por mí; el día que fui con Priscila; la que hizo y me envió las tres primeras fotos; en las que se ve que aún estaba todo el techo. 

Teníamos la intención de entrar, pero visto lo visto, lo más prudente es quedarse fuera.
El estado del edificio es realmente malo; pues el motivo del desprendimiento del techo fue como consecuencia de unas intensas lluvias que provocaron además alguna pequeña inundación en algunos puntos de la isla.

Otro espejo al que le falta una parte.

El boquete dejado por el techo al caerse. Los hierros que lo mantenían han cedido; ese ha sido el motivo del desprendimiento.

Otra parte del inmueble; tomada desde otra ventana menos accesible. Además de por el peligro de derrumbe, la gran cantidad de escombros y basura también hacen desaconsejable entrar.

Aquí se ha caído todo el techo.

Detalle de los hierros doblados; donde se ve que poco a poco siguen cediendo; se observa que también están hacia abajo por donde aún hay techo... ¡Eso en cualquier momento puede caerse!

Fijáos la viga que cayó al lado de la puerta... Al fondo hay otra; aún como parte de sostenimiento del techo. Eso se nos cae encima y nos mata.

Como todo, de noche el sitio presenta un aspecto más imponente.

RECUERDEN:

Esta afición entraña sus riesgos; y en casos como este edificio, lo primero es la seguridad. En las normas para entrar, a parte de no romper nada, también hay que añadir "Aunque haya vía libre de acceso, no entrar si, viendo su estado, es evidente que se puede sufrir un accidente o, peor aún, perder la vida." 
Hay que actuar siempre con precaución.