Si bien
actualmente no se puede entrar en este tipo de construcciones, de
todas maneras resultan curiosas en el sentido de que en el pasado
tuvieron utilidad y ahora nadie los usa; siguen ahí viendo el pasar
de los años y atrayendo curiosas miradas.
Tengo
escasa o nula información sobre ellos, pero a veces precisamente eso
es lo que los hace más interesantes y misteriosos.
En este reportaje enumeraré los 4 búnquers que hay en aproximadamente 5-6 KM de ruta.
Aeropuerto:
Es el más cercano a la zona del aeropuerto.
Lo que
debió ser una entrada... Actualmente tapiada. Imposible ver el
interior.
El otro lateral.
Esta parece
que está abierta... Puede que escarbando un poco haya suerte y se
vea el interior. Me lo apuntaré para cuando vaya con compañía y
una pala. (Escarbar no es lo mismo que romper; por tanto no estaría violando ninguna norma)
Una última foto del otro lado y nos vamos al siguiente búnquer.
Aeropuerto-Playa Honda.
Algo más
grande que el anterior, también está en la zona limítrofe con el
aeropuerto; pero ya más cerca del pueblo.
Entrada... Por mala suerte, también totalmente tapiada.
Cae la tarde...
Nos despedimos de él y vamos hacia el tercero... Es un camino largo, así que aprovecha para comerte el bocadillo.
Después de un largo tramo sin avistar ningún búnker más, hacia el final del pueblo y límite con otro municipio nos encontramos con otro, ya más diferente a los dos anteriores.
Las dos ventanas laterales; nuevamente, tapiadas.
Alguna que
otra pequeña pintada sin importancia (Es increíble como, a pesar de
estar en lugasres accesibles y tratarse de construcciones actualmente
en desuso, se conservan sin sufrir el vandalismo)
En el otro lateral, otro hueco; también tapiado.
Detalles de cerca
Otras
pequeñas
aberturas que no sé para qué serían. ¿Tal vez para espiar lo que pasa
en el exterior, o para sacar los cañones de las escopetas y disparar
estando protegido?
Ahora, antes de que se haga de noche, nos apresuramos a nuestra última parada; que no queda muy lejos.
Como
habéis leído, ahora estamos en otra localidad; y en el límite con otra
ciudad, nos encontramos el último búnquer de nuestra ruta; bastante más
pequeño que los anteriores.
De
éste tengo un dato que me facilitaron a través de Facebook. Al parecer,
fue construído por las tropas de Franco para utilizarse como trinchera.
Inscripción
orientativa de su época de construcción; coincide con el dato que me
dieron; ya que en esa época estaba activo el régimen franquista.
Me llamó la atención esa ffecha especialmente, porque el 25 de Marzo es mi cumpleaños :D
Pero obviamente, no nací en el 49; sino en el 88.
Cuando
ya me iba, miro atrás y me percato de que hay otra abertura... ¡Y no
está tapiada! Creía que por ser pequeño no iba a haber nada interesante.
Vuelvo a acercarme con nerviosismo, pero
antes de mirar, doy una vuelta alrededor del búnquer a ver si hay
otra entrada.
Poco a poco va siendo sepultado por la arena.
Al acercarme a la abertura... Adiós ilusión; lo único que se ve es que el búnquer está lleno de basura.
Al parecer, la gente que va a hacer fiestas a la playa usa el búnquer como papelera.
Podría verse perfectamente el interior, pero los desperdicios lo impiden.
Y aquí terminamos la ruta de los búnqueres... Una tarde de entretenido paseo a pesar del fuerte viento que hacía; sobre todo en la zona del aeropuerto.