Mensaje de Bienvenida


Bienvenidos a mi blog.
Aquí podréis encontrar mis reportajes sobre lugares abandonados que voy visitando.
Se trata de lugares cuyo encanto sólo entendemos quienes tenemos esta afición.

Se aceptan todo tipo de opiniones, consejos y críticas; ya sean positivas o negativas, pero siempre desde el respeto.

¡Que lo disfrutéis, y gracias por pasaros por aquí!

No se facilitan las ubicaciones de los lugares; para ayudar a su conservación.

Si veis que paso mucho tiempo sin publicar algo, podéis echar un vistazo al apartado "Próximamente"; puede que ahí veáis si hay algo previsto para más adelante.

CONTACTO ... Para cualquier cosa que queráis decirme; consultas, incidencias, o lo que sea. :)

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martes, 28 de agosto de 2012

Coche saqueado

Bueno, parece ser que Agosto está siendo mi mes más productivo en lo que a abandonos se refiere. Después de mis vacaciones por la Península; donde no eché en falta ver sitios abandonados, vuelvo a Lanzarote; donde hay muchísimos menos y por eso no puedo hacer crecer mi blog tanto como quisiera.
Pero siempre pueden haber sorpresas esperándonos. Un día, cuando iba de camino hacia la feria que ponen en la capital de la isla todos los años a mediados de este mes, me encontré con una...

No niego que las fotos fueron algo complicadas de sacar; pues al estar en una zona concurrida; limítrofe entre dos municipios, ser buena hora de la tarde y hacer buen tiempo, pues pasaba mucha gente; o en sus coches o andando. Eso que hacía que de cuando en cuando, "por si las moscas",  simulara llamadas con el móvil; algo tipo: "Tío, ¿Dónde estás? Llevo media hora esperando".


Se trata de un coche cuya historia desconozco, pero me han dicho que lo más probable es que sea un robo.
Ya desde lejos tenía pinta de estar abandonado; pues se veía que no tenía ni la ventanilla del copiloto, ni el capó; es decir, tenía el motor a la vista.
Y a medida que me voy acercando voy descubriendo que le faltan más piezas...

Han sido extraídos los faros y los dos espejos retrovisores.


 Otra sorpresa: El coche tampoco tiene los asientos delanteros... ¡Ni el volante!
Y como en todo lugar abandonado, pues dentro hay algo de basura y también algunos objetos olvidados; como ese sonajero de bebé.


 En el sillón trasero, la tapicería de la puerta del copiloto.


 También faltan los faros traseros y la puerta del maletero.


 Nos acercamos para hacer una foto más detallada del interior. Además del volante, también faltan los parasoles y el retrovisor central interior.
Curiosamente, los cinturones de seguridad aún siguen ahí en su sitio, sin rasgos de que nadie haya intentado arrancarlos.






 Uno de los faros sigue en su sitio; pero los otros tres.. a saber.




Después de esta agradable sesión fotos, dejo atrás el solitario y despiezado coche, y prosigo mi camino; me esperaba el último día de feria.
Lo que me resulta extraño, es que no hayan "desaparecido" las ruedas: ¡Se conservan las 4 en su sitio! Y las ruedas son, en la mayoría de los casos, lo primero que suelen quitar.



ACTUALIZACIÓN OCTUBRE 2012

Después de haber publicado el reportaje, seguí pasando algunas veces por al lado de donde estaba ese coche; dado que me queda de paso en la ruta que usualmente sigo cuando salgo a caminar. 
No había visto cambios, hasta que una noche a principios de octubre, al mes y poco de haber publicado el reportaje, me encontré con esto:

Se han cargado también la ventana del conductor; que anteriormente estaba entera, estando rota sólo la del copiloto. Y estaba así, tal como lo ven: La puerta abierta; yo no la toqué; llegué y la vi así.
Hice algunas fotos más del interior, pero estaban borrosas; así que dos días más tarde volví con la intención de volverlas a hacer; pero...

¡¡El coche ya no está!! 
Seguramente se lo habrá llevado la grúa de viaje al desguace. La verdad es que tal y como estaba ya el pobre, necesitaba unas vacaciones. 
En su lugar sólo quedaron unos restos que supongo que no durarán mucho; pero con los que se da por hecho el final de este abandono.









sábado, 18 de agosto de 2012

Pequeño tractor

En esta ocoasión, les presento un pequeño reportaje sobre un tractor que alguien dejó olvidado; o abandonó intencionadamente, en el aparcamiento de un restaurante que no está abandonado. Esto es lo que me lleva a pensar que el tractor sea de alguien conocido del pueblo o incluso de alguno de los dueños del local; si no, no me explico que lo dejen estar ahí tanto tiempo, ocupando un lugar que podría ocupar algún cliente.

La primera vez que vi el tractor ahí fue hace exactamente un año, en mis vacaciones en la península.

Fui varias veces a comer, cenar, o simplemente tomar algo a ese restaurante-bar y todas las veces vi ese tractor ahí, en el mismo sitio.
Este verano volví a ir de vacaciones al mismo lugar; volví a frecuentar el local, y ese vehículo sigue ahí, como si a su alrededor no hubiera pasado el tiempo; ya que está tal y como lo recuerdo hace un año.
Por eso me llamó la atención este año más que el pasado y decidí hacerle las fotos.












miércoles, 15 de agosto de 2012

Bar con sorpresa

¡Hola amigos del abandono!
En esta ocasión, les presento un pequeño reportaje de un no muy antiguo bar, al que me hubiera gustado entrar; pero no pude porque no había o no encontré ningún sitio que posibilitara el acceso; pero las enrejadas ventanas sí me permitieron meter la mano con la cámara entre ellas para sacar fotos del interior, que ya desde fuera se ve interesante.
Según una información que pudieron darme, el local lleva cerrado unos 8 años, por causas desconocidas; pero que posiblemente fue por escasa clientela.
Debido a su ubicación, a las afueras de un pueblo de montaña; donde mucha gente tiene su casa de vacaciones, el bar sólo abría durante la época estival y permanecía cerrado en invierno. Pero en uno de esos cierres de temporada, al llegar de nuevo el verano el dueño del bar ya no volvió más; y desde entonces permanece cerrado.
Esto es todo lo que sé; a continuación les dejo las fotos.


Fachada principal. Al fondo a la izquierda hay un patio exterior también cercado, cuyo detalle está en la última foto. A la derecha, que aquí no se ve pero en la siguiente foto sí, otra ventana.

 Por este lado nos acercamos a lo que era la cocina o el lavadero (No vi que hubieran fuegos; sólo unas pilas, el termo y el dispensador de jabón) Todo está todavía ahí, intacto. Se ve que aseguraron bien el local antes de abandonarlo.

Al llegar a la ventana y mirar hacia el interior, me sorprendo enormemente al ver... ¡Un coche! ¿Cómo habrá llegado hasta ahí? Un coche abandonado dentro de un local abandonado. Como no entiendo de marcas ni matrículas, no sé si será o no muy viejo; si concuerda o no con los 8 años que el bar lleva cerrado.
Me sorprendió de tal manera, que no me percaté de los otros detalles que aún están ahí, intactos: La bandeja roja llena de cubiertos y el cenicero en la encimera, los platos apilados en el bajo de la mesa de la izquierda, ese enchufe con algo aún conectado...
Todo eso lo vi ya en la cámara, al día siguiente, mirando las fotos en casa y acercándolas para ver mejor los detalles.

 Intento fotografiar lo más que puedo del local, aunque el coche lo tapa todo. Pero al fondo a la derecha se ve tímidamente una máquina tragaperras. Ciertamente, hubiera sido muy interesante haber podido entrar, y hacer fotos más detalladas.

Foto tomada desde otra ventana.

Y por último, el patio exterior; con su fregadero.


ACTUALIZACIÓN NOVIEMBRE 2013

Esta actualización se debe a que este verano he vuelto al mismo sitio; y aunque sigue sin haber por dónde entrar, sí hay algo descubiertas más ventanas que la vez anterior; así que pude meter la cámara por más huequecitos, además del único por el cual ya la metí el año pasado; pero esta vez para hacer más uso del zoom y encuadrar más detalles que me pasaron desapercibidos el año pasado.

 
Ahora hay crecida hacia el fregadero más vegetación que el año pasado.
Parece ser no ha entrado nadie; porque el vaso, la caja de cubiertos, el palillero. el cenicero y el vaso transparente del que no me percaté el año pasado (Pero sí que estaba; fijáos en la foto del año pasado) siguen colocados exactamente igual.
Lo dicho; fijáos en las fotos del año pasado donde se ven dichos detalles. Comprobaréis que siguen igual; para mí que no se han movido ni un centímetro.

 Todo a salvo de los chatarreros; ésto es lo primero que suele desaparecer.


 Los cubiertos siguen en su lugar.

 El cenicero y el palillero también; tal y como lo vi el año pasado.


No podía asomarme a ver lo que había en el resto de la pared donde está la ventana, porque los barrotes me lo impedían. Pero sí que podía asomar a mi cámara, para que ella me chivase qué era lo que se escondía por ahí.

Una freidora.

Una olla y al fondo la freidora.

Pero si miramos aquí, sí se ve rastro de actividad. 
Faltan platos que había el año pasado en el estante bajo de la mesa. Como lo demás está todo sin tocar, barajo la posibilidad de que haya sido el ex-dueño; llave en mano, quien fue a coger los platos.
El año pasado habían más; en una de las fotos de aquel entonces, se ven bien; justo en el borde derecho del estante inferior de la mesa; que ahora está vacío.

 Detalle luz.

 Por supuesto que el Mercedes también sigue ahí.

Voy a la ventana de al lado de la cocina; donde el año pasado no pude ver nada.
 Ahora sí: Es un cuarto de baño.




 La puerta al resto del bar.

¡Hasta que consigo encuadrar bien el lavamanos. 
Fijáos cómo hasta el secador sigue enchufado.

Las dos ventanas por las que acabamos de mirar.
Ahora vamos a otra ventana situada en la parte frontal.


 La primera puerta es la de la cocina que ya vimos; y la de más al fondo es la del cuarto de baño.



 Volviendo a la ventana del cuarto de baño. El WC estaba justo debajo de la ventana; puse la cámara boca abajo para hacer esta foto.


 Este vaso, como dije, estaba también el año pasado pero no me había percatado; aunque sí se ve en una foto del año pasado, que habían dos; ahora falta uno pero éste ahí sigue.
Ahí sigue; puesto exactamente igual, como los demás detalles que están a su lado.


Aún hay una ventana a través de la cual no se ve nada; sólo estos materiales apilados, y el reflejo de la calle.


Nos despedimos del lugar, preguntándonos si el año que viene o dentro de algunos más, todo seguirá sin ser tocado.