Mensaje de Bienvenida


Bienvenidos a mi blog.
Aquí podréis encontrar mis reportajes sobre lugares abandonados que voy visitando.
Se trata de lugares cuyo encanto sólo entendemos quienes tenemos esta afición.

Se aceptan todo tipo de opiniones, consejos y críticas; ya sean positivas o negativas, pero siempre desde el respeto.

¡Que lo disfrutéis, y gracias por pasaros por aquí!

No se facilitan las ubicaciones de los lugares; para ayudar a su conservación.

Si veis que paso mucho tiempo sin publicar algo, podéis echar un vistazo al apartado "Próximamente"; puede que ahí veáis si hay algo previsto para más adelante.

CONTACTO ... Para cualquier cosa que queráis decirme; consultas, incidencias, o lo que sea. :)

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

sábado, 27 de junio de 2015

El hotel de Ahora o Nunca

Ya hace un año que visité este gran lugar. El gran parón que ha experimentado el blog; y que seguramente mis seguidores habrán notado, se debe a un cambio en mi vida:
Hace 8 meses que encontré trabajo; lo que hace que ya no pueda dedicar a los blogs tanto tiempo como hacía antes. Como veis, mi inactividad bloggera es por un buen motivo.
Pero ahora estoy de vacaciones; así que estoy apurando los últimos días en actualizar el blog con éste reportaje que quería publicar desde hacía tiempo.



He titulado así el reportaje por la circunstancia de la visita:
Me encontraba de viaje con mi familia, pero no estuvimos todo el tiempo en la misma población. Los primeros 5 días estuvimos en un sitio, y luego nos trasladamos a pasar los dos últimos días a otro lugar. Fue durante ese trayecto cuando me encontré este hotel abandonado, que tuve la suerte de que se encontrara en la localidad donde nos disponíamos a pasar esos dos últimos días.


Siempre nos llama la atención ver un lugar abandonado; pero cuando anteriormente lo hemos visto funcionando, el impacto es más grande. De verlo lleno de actividad y vitalidad, lo ves de repente en un estado tan lamentable que te preguntas cómo pudo haber acabado así.
Este es el caso del abandono que os presento hoy. No es la primera vez que voy de vacaciones a ese sitio; he ido en varias ocasiones. La primera vez que fui, tenía unos 12 años y lo vi en funcionamiento; asomándome desde fuera se veía la piscina. Pero ya lo había visto en foto porque por aquella época, antes de viajar consultamos una revista de complejos hoteleros que pedimos en una agencia de viajes; no usábamos Internet por aquel entonces.


En el pasado verano de 2014; cuando volví a pasar por ahí y lo vi en absoluto estado de abandono, casi no me lo creía. 
Se veía un hotel bastante bueno, a pesar de tener sólo dos estrellas; algo que me extrañó. Dado su tamaño, su diseño y sus servicios, yo le pondría al menos tres estrellas; pues contaba con más instalaciones de las que son básicamente para pernoctar: 
Un restaurante, una tienda, un parque infantil, sala de juegos, piscina y sauna.
Además, está en una zona que ofrece unas vistas inigualables.

Por todo eso, creo que es mucho hotel para tener sólo dos estrellas. Como mínimo, tres le pondría yo; cuatro tampoco porque eso ya sería con más lujos.

El "Ahora o Nunca" viene a cuento por lo dicho en el segundo párrafo:
El hotel estaba en la segunda población a la que fui, antes de terminar las vacaciones y sólo iba a estar ahí dos días. Lo vi un jueves; y el sábado era el día de la vuelta a casa. Por lo que apenas había tiempo y no sabía cuándo iba a volver a ese sitio; teniendo en cuenta que ya tenía decidida mi mudanza todavía más lejos para buscar trabajo.
Aquella era mi única oportunidad; los lugares abandonados tampoco son eternos: Pueden tapiarlos imposibilitando la entrada, restaurarlos, derribarlos, o caerse ellos solos.
Así que esa misma tarde al llegar al apartamento e instalarnos, busqué el lugar en el GPS del móvil y lo marqué, para al día siguiente; es decir; el viernes, ir para allá con ayuda de la aplicación; pues al estar en un sitio que apenas conozco, no me sabía el camino desde el apartahotel en el que nos quedamos. Por lo que también era importante que el móvil tuviera batería suficiente para guiarme tanto a la ida como al regreso; para ello lo dejé cargando por la noche.

El lugar no me decepcionó, salvo por un detalle: Ya no estaba la piscina; la habrían llenado totalmente de tierra y estaría sepultada de tan manera que no se veían ni los bordes.
Aún así, me pasé toda la mañana explorando las dependencias del hotel.

Lo que aún me estoy preguntando es cómo tuve agallas para entrar yo sola en un lugar abandonado tan alejado de donde vivo; sin haber tanteado el terreno previamente, para ver su había algo de movimiento, como suelo hacer días antes de entrar a cualquier abandono; asegurarme de que no haya nadie.
En esta ocasión no había tiempo para eso y fui totalmente a la aventura; sólo en un momento dado; cuando ya me iba, ví que había entrado una chica y estaba agachada como buscando algo y además, una de las veces que pasé por al lado de una zona donde no había muro y sólo estaba protegida con unas vallas una de ellas, estaba caída y en otro momento pasé de nuevo y la habían vuelto a levantar. Yo no moví nada para entrar; entré por un portón que estaba abierto.
Supongo que tanto movimiento se debe a la ubicación del inmueble; una zona turística por donde pasa mucha gente a diario.

El motivo del abandono, deduzco que habrá sido debido a la Ley de Costas; ya que como podréis comprobar, el hotel está construido dentro de la playa; algo que hoy en día está prohibido.


Empecemos la excursión:



Desde lejos, ya impone.

Llego a los muros, me asomo, y veo la primera sorpresa.

Damos un rodeo; esto es desde la playa y como podéis comprobar, hay una acera en la misma playa.

Otras desde más lejos para que se aprecie mejor:
 Aquí se aprecian, además, las dimensiones del complejo.


Imagen archivo de Internet, donde se ve el aspecto que presentaba el complejo cuando estaba en funcionamiento.

Está tomada más o menos desde el mismo ángulo que la anterior que hice yo; así, además podemos observar un antes - después del abandono.

Cómo fue un lugar lleno de vida para pasar a un estado de total desolación.

Como veis, se entraba desde la playa; este era el motivo de la acera dentro de la misma.
Se llegó incluso a privatizar esa parte de la playa, para ser usada única y exclusivamente por los inquilinos del hotel.


Ya dentro de las dependencias; listos para comenzar la exploración de verdad.

El estado de estas escaleras - caracol no invitaba a subir por ellas... A no ser que quieras estar una temporada de baja.



¡Cómo me gustan los pasillos en los lugares abandonados!
Así; cuanto más largos, mejor.
En este punto ya estaba segregando dopamina a cantidades industriales.
¡Y aún no había visto prácticamente nada; todavía queda mucho reportaje por delante!





 Este tipo de objetos olvidados; pero colocados en su lugar como si mañana fuesen a volver a por ellos, es lo que más llama la atención en los sitios abandonados.














Mirad qué vistas...





Bordes de piscinas.




Por aquí vamos al supermercado.










Muy curioso. 

Como podéis comprobar, entrar aquí fue toda una odisea entre semejante amasijo de hierros.




Un indicio que nos confirma que ésto era un supermercado. 






No sé cómo me las arreglé para entrar y volver a salir...

Lo que queda de un sofá.



 Puertas... de cartón.







La caseta de madera.
En este punto puedo incluir otro Antes; con dos imágenes que también encontré buceando por Internet. Era la zona del parque infantil; cuyos juegos actualmente no están:

Imagen Archivo de Internet.

Imagen Archivo de Internet.

Otra actual.

Por dentro.


Sigamos viendo los apartamentos.


Tranquilos; es habitual encontrarse este tipo de "obras de arte" en los lugares abandonados.




Ahora dejemos por un rato las habitaciones y vamos a ver el gran restaurante:

Nada más entrar, nos recibe uno de los mostradores de buffet.















Por aquí el suelo se sentía muy blando y daba la sensación de que se fuese a hundir bajo mis pies; por lo que tomé la determinación de no arriesgarme.
Cuando se está solo en un lugar abandonado, hay que tomar mil precauciones; pues en caso de que pueda pasarte algo, estás tú solo y ahí te quedas; pues no hay nadie que pueda ayudarte. Por eso se aconseja ir acompañado a este tipo de sitios.



 Un trenecito para niños; cuyos vagones están hoy esparcidos por todo el lugar; ya vimos uno de ellos en una de las fotos anteriores.


Otro vagón.





Documentación.













Algunas zonas estaban derruídas.











 Alguien se montó el dormitorio en la terraza.

Servicios comunitarios; en la zona de la piscina.





 Más pasillos y escaleras que nos llevarán a más habitaciones.






Me da la ligera impresión de que me ha gustado la caseta.



















Un detalle del que no me di cuenta estando allí; lo vi cuando ya estaba en casa mirando las fotos: ¡En la puerta permanecen las llaves puestas como cuando las dejaron por última vez!
Este tipo de detalles, aunque son pequeños, son los que más llaman la atención en este tipo de lugares.  
Si lo hubiese visto allí en el momento, habría tomado un primer plano.
En varios años, nadie lo ha tocado. 
































¿Unas cervecitas en medio del pasillo?


Sales del apartamento directamente a la playa.










Minimalismo en estado puro.





Así está ahora; y a continuación; exactamente desde el mismo sitio, veremos cómo estaba antes:


Imagen archivo de Internet.

Como podéis comprobar, actualmente no hay ni rastro de las piscinas; la única explicación es que están totalmente cubiertas por la tierra.








Esto es todo; aquí termina el reportaje.
Espero que les haya gustado y haya compensado tanto tiempo sin novedades; a ver si no vuelvo a tener un parón tan largo; que aún tengo un par de sitios de nadie pendientes de publicar.

Lo que sí puedo asegurar es que aunque haya por medio muchos tiempos de inactividad, el blog nunca quedará del todo abandonado; porque nunca voy a dejar esta afición; ya que es una de las cosas que más me llenan.



¡¡Un saludo a todos!!